Se han convertido en un referente de la belleza real.La modelo californiana Lizzie Miller, con sus 82 kilos y metro ochenta de estatura, tras aparecer en las páginas de la revista Glamour se ha hecho un hueco en el mundo de la moda.
Y por otro lado, la modelo Crystal Renn, que tras años de seguir estrictas dietas no conseguía trabajo como maniquí y ahora con 75 kilos se ha convertido en una ‘top’ reclamada en pasarelas internacionales y musa de diseñadores como Jean-Paul Gaultier.